Los sistemas de traceado eléctrico aseguran que cada tramo de tubería mantenga la temperatura adecuada para garantizar que los tramos no se congelen, incluso en ambientes bajo cero.
¿En qué situaciones industriales hay que considerar su uso?
Estos son algunos de los casos más frecuentes:
- Procesos que requieren mantener propiedades químicas específicas (viscosidad, densidad, etc.).
- Transporte de hidrocarburos, resinas, aceites o fluidos reactivos.
- Redes de agua tratada en zonas exteriores, especialmente en plantas con tuberías expuestas a heladas.
Cómo diseñamos un sistema de traceado eléctrico eficiente
El diseño correcto equilibra consumo energético, seguridad y facilidad de mantenimiento.
Selección del cable calefactor
- Cables autorregulables (SR): ajustan su potencia según temperatura ambiente y tensión de alimentación; son seguros incluso si se cruzan o solapan.
- Cables de potencia constante: ofrecen calor estable, pero requiere que se haga un control externo y no deben superponerse.
- Cables minerales aislados (MI): aptos para ambientes agresivos y temperaturas extremas.
Dimensionamiento de potencia y tramos
- Se utilizan valores típicos entre 10 W/m. y 40 W/m. según el ΔT, diámetro de tubería y aislamiento térmico. En casos especiales, incluso puede superarse.
- En un circuito estándar a 240 V. y 20 A., se puede llegar hasta 240 m. de cable × 20 W/m. (≈ 4.800 W.), pero es recomendable cortar a unos 200 m. para incluir márgenes y accesos.
- Es recomendable dividir el traceado en tramos de 60 a 80 m. con alimentación individual, porque facilita el control, reduce riesgo y mejoras futuras reparaciones.
Control y monitoreo
- Se instalan sensores de temperatura o termostatos electrónicos conectados a controladores automáticos.
- Necesitan alarmas preventivas que reaccionan frente a fugas, cables abiertos o cortocircuitos, y se comunican desde el panel de control.
Aislamiento térmico complementario
- El aislamiento permite reducir el consumo hasta un 80 %, estabilizando temperaturas y reduciendo el tiempo de recuperación.
- En ambientes corrosivos o húmedos, es clave que el aislamiento sea compatible y esté correctamente sellado.
Ventajas operativas y de eficiencia del sistema de traceado eléctrico
- Evita obstrucciones y roturas por congelamiento, garantizando la continuidad productiva.
- Reduce intervenciones técnicas de emergencia y paradas imprevistas.
- Consigue un ahorro energético significativo al combinar cable adecuado, control inteligente y buen aislamiento térmico.
- Aumenta la seguridad operativa, ya que la autorregulación impide sobrecalentamientos si no hay aislamiento térmico.
- Proporciona flexibilidad para ampliaciones o modificación de red gracias a cables que se cortan o adaptan in situ.
Cómo mantener un sistema de traceado eléctrico sin interrumpir la producción
- Inspecciones visuales regulares para detectar daños o deterioro del aislamiento.
- Pruebas eléctricas con multímetro antes de cada arranque o parada programada.
En definitiva, el sistema de traceado eléctrico industrial permite transportar fluidos sin riesgos térmicos, con alta eficiencia energética y seguridad normativa. Desde el diseño, pasando por la selección del cable, hasta el rendimiento en operación, cada etapa debe responder a los requisitos de temperatura y continuidad que necesita cada cliente.